La
directora del Diario Judicial, Analía Zygier fue entrevistada por Andrea
Fonseca y Valeria Arias, estudiantes de primer año de Relaciones Públicas,
minutos antes de que diera comienzo el seminario de” Relaciones Públicas,
Medios y Justicia”, que se realizó en
¿Cómo logra mantener una relación recíproca y estable con los
jueces y a la vez con los periodistas?
En
realidad una relación estable no existe. Hay muchos jueces de distintos
puestos, de diferentes especialidades, caracteres, de distintas forma de ser.
Hay jueces que están interesados en que en los medios de comunicación se luzcan
sus fallos, se lean sus sentencias. Y hay jueces que prefieren una cosa más
hermética, para quienes, depende de
lo que uno escriba o desde dónde analiza alguno de sus casos te atienden el
teléfono y otros que no están de acuerdo con lo que uno escribió son más
difíciles de volver a contactar, hay mucha variedad. El juez es una persona
bastante particular, y hay distintos tipos de relación.
¿Qué opina del poder que tienen los medios sobre la opinión
publica?
Es
un poder importante, poderoso te diría, que hay que manejarlo con cuidado,
porque no es que lo tiene un solo medio sino que lo generan una multiplicidad
de medios
¿Tuvo
alguna experiencia con algún juez o periodista que se le enojara por haber publicado,
o no, alguna noticia?
Si.
Por ejemplo tuve uno, que no voy a nombrar, de un camarista al que le hicimos
un reportaje, pero fue muy largo porque al señor le gustaba hablar, así que
tuvimos que cortarlo, y al cortarlo no apareció publicado todo lo que hablo en
las dos horas porque es imposible. Como es costumbre uno selecciona, decide qué
va y qué no va. Y me acuerdo que ese señor me llamó a mi por teléfono para
quejarse de que tal cosa que había dicho no figuraba en el reportaje, y es más,
este mismo señor en un programa de radio dijo que a él en el diario del Poder Judicial
lo censuraron, porque dijo una cosa y no salio publicado. Me acuerdo que yo
llame al programa para desmentir porque la verdad es que me sentí muy incómoda
por esa situación. El juez debería comprender que después de una entrevista no
tiene el poder decidir qué va y qué no, a lo sumo podrá sugerir, podrá decir qué
es lo que considera más importante y le interesaría que apareciera.
¿Cómo
consiguió, siendo Licenciada en Letras, tener el puesto en el cual está ahora y
que la respeten como tal?
Como
licenciada en Letras en ningún momento pensé que iba a estar al frente de un
diario vinculado con lo judicial, no estaba en mis planes, pero todo me fue
llevando. Creo que en cierta medida tengo alguna ventaja porque al venir de un
medio diferente al de los abogados me permite tener otra mirada, otro punto de
vista y me permite estar un paso adelante en determinadas cuestiones. Después
de tantos años conozco un poco de leyes sin ser abogada y tengo el plus de
tener una formación vinculada con las letras, las humanidades, etc. Y esto me
doy cuenta que hace a la diferencia. En nuestro staff tenemos periodistas y
tenemos abogados y parece que pelean porque lo que es importante pera un periodista
el abogado dice que no, los dos no tienen el mismo criterio. A mi me toca un
poco el papel de mediadora y ponerme de los dos lados del mostrador.
¿Cómo se
podría hacer para que la opinión pública esté mejor informada acerca de las
leyes judiciales?
La
verdad que es difícil. Creo que ya está bastante informada, el tema es que son
cosas difíciles. De hecho, es una tarea complicada porque cuando se incorporan
periodistas nuevos al diario hay que explicarles unas cuestiones vinculadas con
lo judicial, no hace falta ser abogado para entenderlo pero hay que aprenderlo
y uno no puede hablar de ello sin aprender algunas cosas. Y con el público lo
mismo, de repente uno le puede estar hablando del Consejo de la Magistratura o alguna
cosa que la gente no está informada de cómo es, que le pueden complicar. Pero
creo que todo tiene que ver con la capacitación, con la información y con la
educación. Hay que bajarlo al nivel del público en general.
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